El transporte moderno es muy superior al del siglo pasado. Sin embargo, con las mejoras han surgido nuevos problemas. Por ejemplo, los coches, autobuses y otros medios de transporte que requieren combustible se han convertido en un verdadero problema para el medio ambiente. Los productos derivados del combustible, y más concretamente los gases de escape, son responsables de la destrucción gradual de la capa de ozono de nuestro planeta.
Además de la cuestión medioambiental, muchos medios de transporte ya no son tan cómodos como antes. Por ejemplo, un coche es práctico, pero debido a la gran cantidad de coches en las megaciudades, una persona pasa una enorme cantidad de tiempo parada en los atascos. Se pierden horas, por no hablar de que se consume más gasolina, la incomodidad de pasar horas en la misma posición, y mucho más.
Así que hemos llegado sin problemas al punto en el que la humanidad ha creado una opción de transporte realmente genial: el scooter eléctrico. Resuelve ambos matices. En primer lugar, este modo de transporte no perjudica al planeta y además garantiza la movilidad humana. Puedes olvidarte de pasar mucho tiempo en el tráfico, y aparcar es mucho más fácil.
El principal parámetro en el que hay que fijarse a la hora de elegir un scooter es el límite de peso del usuario. Hay algunos aparatos que tienen un límite importante en este punto, y entonces la sobrecarga puede costar una base doblada, pérdida de piezas y lesiones por accidente.
Cuanto más alta sea la cifra, más robusto será el aparato. Si se da una cifra de 120 kg, el chasis del scooter es lo suficientemente fuerte, al igual que el motor. Una ventaja añadida es la estabilidad de la columna de dirección, que elimina los meneos innecesarios. El propio scooter pesa menos de 24 kg. Es fácil de empujar y conducir, y no hay que preocuparse por su durabilidad.
Existen diferentes modelos de transporte eléctrico moderno. Uno de los clásicos es un scooter con ruedas grandes. Las ruedas grandes proporcionan comodidad y seguridad en las carreteras en mal estado, en las que te encontrarás con muchos baches y otras irregularidades. Son menos sensibles, por lo que no hay retroceso para el piloto.
Sin embargo, las ruedas grandes añaden peso y volumen al scooter. Por lo tanto, elegir incluso uno plegable, pero con tales dimensiones, no será muy conveniente para moverlo sin encender el motor. Pero en su forma desplegada, este modelo es adecuado para la mayoría de las ciudades, no teme a la suciedad y es bastante estable.
Puede dar preferencia a las variantes no plegables. Son aptos para los que montan en scooter todos los días y tienen un lugar ágil para aparcarlo. De hecho, simplemente elimina el punto mismo de plegarlo, ya que actúa como un vehículo de uso diario en toda regla.
Hay variantes con ruedas más pequeñas y, por tanto, con menos peso. Pero son más sensibles y menos resistentes. Se recomienda circular con ellos sólo por carreteras en buen estado o incluso por baldosas lisas. Estos modelos son más adecuados para los niños que sólo montan en las zonas designadas.