Es necesario ampliar el almacenamiento en disco cuando (lógicamente) ya no hay espacio suficiente en el ordenador. A menudo, el proceso se lleva a cabo mediante la compra de nuevos componentes, de los que se extraen y desechan las unidades antiguas. Pero esta es una decisión tonta, porque un disco duro de este tipo puede seguir siendo útil, y para ampliar la memoria, sólo tiene que adquirir accesorios especiales.
Un conjunto de unidades de disco basura puede actuar como un práctico repositorio de datos que no se utilizan constantemente. Puedes poner en ellos archivos, música, copias de seguridad de documentos y mucho más. Por lo general, estos archivos requieren una cantidad significativa de espacio, y acceder a ellos no es una primera necesidad. Por eso pueden almacenarse.
Un ordenador que ha superado su mejor momento puede ser el compañero perfecto en la vejez. Puedes convertirlo en un servidor NAS. Se utilizan diseños similares para empresas y otros fines. El PC también puede utilizarse para crear un centro en la nube al que pueda acceder toda la familia.
Para conectar un par de unidades a tu PC necesitas una base de conexión. Se conecta a un PC a través de un puerto USB. También se puede utilizar la interfaz e-SATA. Las estaciones de acoplamiento modernas se caracterizan por admitir tanto unidades tradicionales como portátiles.
Se puede utilizar una caja externa en el caso de una única unidad heredada. Este último crea una especie de «memoria USB» que puede conectarse al ordenador. La caja es de plástico con piezas de goma y metal. Puede utilizarse para transportar la unidad y protegerla.
Preferiblemente, se dispone de cajas compatibles con dispositivos de formato portátil. Incluyen una carcasa, una tarjeta SATA en el interior y un conector USB en el exterior. A menudo, se adquieren modelos equipados con conectores USB 2.0 y USB 3.0.
Otros formatos también pueden tener su propia caja externa. Pero tienen un inconveniente importante. Estas unidades son bastante quisquillosas con la potencia. Por ello, vienen con unidades independientes. No es la opción más conveniente para quienes necesitan movilidad. Pero si la unidad se queda en un sitio y no hay que llevarla siempre encima, no hay problema.
También encontrará unidades con formato M.2 en las estanterías de las tiendas de tecnología. Constituyen una valiosa ayuda para la conservación de una unidad SDD obsoleta. La caja M.D.D. crea un dispositivo cuyo tamaño es lo más parecido posible a una unidad flash normal. Se puede transportar con seguridad y utilizar como almacenamiento de datos que deben estar siempre a mano.
Las cajas externas tradicionales actúan como «puente» entre la unidad y la placa base. Pero existen modelos más avanzados. También pueden actuar como encriptadores de datos. Esta funcionalidad es útil para quienes trabajan con datos valiosos y necesitan protección adicional.